Te acompaño hasta el coche y ahí nos despedimos: ha estado bien, un placer, ya hablaremos… lo típico. Sabes perfectamente que en ese momento las palabras no significan nada, que el veredicto final llegará cuando me vaya. Entrarás en el coche despacio sin dejar de mirar cómo me alejo y no arrancarás hasta que me veas girarme o desaparecer sin hacerlo, lo que llegue antes, pues esa es la única respuesta que necesitas.
Empiezo a andar.
Hay algo que no te he contado de mí, y quizá ahora que ya me estoy apartando es tarde, pero yo nunca me giro; no me gusta alargar las despedidas.
Yo soy de los que se van cuando dicen adiós, de los que cuelgan tras el primer cuelga tú.
Me ven tus ojos cada vez más pequeño, mi cuello inmóvil. Ahí tienes tu respuesta… y no hay quien te borre la sonrisa: es la primera vez que alguien se aleja de ti caminando de espaldas.
Papa Roach – Just go (Never look back)
Taking my heart won’t be that easy.
Me resultó genial, el relato y el tema asociado. Buena combinación.
Saludos.
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¡Me alegro mucho de que te gustara! Un abrazo 🙂
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Entonces no te das vuelta. Bueno saberlo. Yo digo adiós hasta que no puedes verme… Así es mejor que no me veas. Petonets.
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Con la familia cambio el chip 😛 ¡Un abrazo!
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Con los gemelas también?
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¡Por supuesto!
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Ah, ya me estaba entristeciendo… A mí si me vas a voltear a ver. Gracias, gemelo de mi alma.
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¡Siempre!
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