No creo en las señales, pero ¿qué le hago si las señales creen en mí?
A veces es un nombre, a veces un número; a veces es veintitrés.
He perdido la cuenta de las veces que esa cifra me ha marcado la vida: los días veintitrés que se han convertido en punto de inflexión, las veintitrés letras de tu nombre, mis veintitrés años… los tuyos.
No creo en las señales, pero ¿qué haces cuando te persigue un número?
Puedo correr, pero ¿para qué? Por rápido que vaya me alcanza cada veintitrés pasos.
El veintitrés sabe siempre dónde estoy, sabe encontrarme y sabe cómo hacerme suyo.
He perdido la cuenta, pero estoy convencido de que, de no haberlo hecho, si sumara todos esos momentos obtendría ene veces veintitrés. Y antes de escribir el resultado ya me estaría mirando con su sonrisa triunfal.
No creo en las señales, pero veintitrés.
Jelani Blackman – Twenty//Three
Yeah I got a touch of the mad.