Together burning bright

Y si se tiene que sentir algo el instante antes de estallar en llamas es precisamente esto.
Es horrible el miedo incontenible, que decían Los Piratas, y lo es. Joder si lo es.
Hay algo ahí dentro, algo tan grande que no entiendes cómo cabe; un algo que lucha por salir, o no, no lucha, simplemente se hace paso, porque luchar quiere decir que hay alguna posibilidad de que pierda, y sabes que no es así.
Esa fuerza, por llamarlo de algún modo, va a salir sí o sí, y te va a dejar hecho mierda; muy vulgar, sí, pero odio maquillar las cosas que te van a joder la vida. ¿Qué sentido tiene?
Sabiendo lo que te espera intentas canalizarlo, te pones chulo y piensas que podrás hacer que salga poco a poco, que no duela… imbécil. Te das cuenta de que para expulsarlo gritando necesitarías la voz de mil hombres cuando tú con suerte llegas a medio mono; de que para sacarlo llorando te haría falta un valor que no tienes, porque llorar siempre parece lo fácil y en verdad es siempre lo que más cuesta; de que antes de matarlo a golpes acabarías desangrado.
Cierras los ojos imaginando que eres capaz de gritarlo, de llorarlo, de matarlo a golpes… y quizá gritas, lloras o te dejas las manos tiñendo de rojo la pared a puñetazos, pero no basta, y te arrolla… y si se tiene que sentir algo el instante antes de estallar en llamas es precisamente esto.

 

The Used – Together burning bright

Feel I’ve lost myself completely I need to know you’re right here by my side

Whistle for the choir

No has venido a vernos tocar: simplemente estás ahí con tus amigos, bebiendo, fumando aunque digas que no fumas, riendo.
Riendo.
Lo primero que me llama la atención es tu sonrisa. Yo, acostumbrado a que se me queden mirando desde abajo del escenario, me quedo embobado mirándote desde arriba; y cada vez me cuesta más acertar las notas. Menos mal que esta noche ha corrido el alcohol, poniéndose el primero en la lista de prioridades del público, y nadie se da cuenta. Menos mal o no, porque si se dan cuenta ¿qué? Desde que he subido de tu sonrisa a tus ojos mi lista de prioridades se ha ido al garete, porque cuando en una lista sólo hay un elemento ya no puede considerarse tal.
Toco por tocar, por inercia, y me da igual hacerlo bien o mal porque estás ahí: es la primera vez que te miro y es como si de pronto estuviéramos solos, y sé que va a ser así siempre, cada vez que te mire, si es que vuelvo a mirarte, porque ¿qué soy yo? Sólo un músico de éxito. Mientras que tú…
Tú…
Tú eres un misterio, un escalofrío y la sonrisa que lo precede, una mirada y el estremecimiento que la sigue, que me deja tan tocado que podría estallar en carcajadas o echarme a llorar o morir en ese mismo instante y ser feliz. Jodidamente feliz, que uno no puede tener un grupo de rock y no decir palabrotas. Están en el contrato: eso y lo de beber.
Acaba la actuación, ya no estás y como no puedo abrazarte me abrazo a la botella, y como no puedo besarte me entrego a sus labios; se acaba y busco a otra, y luego a otra, y luego a otra, con la mirada cada vez más turbia, esperando abrir los ojos en algún momento y descubrir que esos labios que estoy besando no son de cristal sino de tu carne.
Al llegar a casa me duermo escribiendo sobre ti.

A veces creo que los universos paralelos existen y se entrelazan.
A veces creo que en el universo donde tengo un grupo te vi, me enamoré de ti, te escribí una canción y nunca más te volví a ver.
No a veces, sino siempre, me alegro de considerar este universo como el real; uno donde siento el tema mío porque ha salido de la cabeza de otro yo, pero en lugar de desaparecer has pensado que yo también soy irresistible.

 

The Fratellis – Whistle for the choir

So if you’re crazy, I don’t care, you amaze me. Oh you’re a stupid girl, oh me, oh my, you talk I die, you smile, you laugh, I cry.

Get to you

Todo tiene un precio.
¿Todo tiene un precio?
Obviamente no.
Los saltos de línea, sin ir más lejos, salen gratis. Mirad si no la de saltos innecesarios que he hecho tras mis tres primeras frases, porque sí, porque no cuestan nada. Hay que disfrutar de las cosas que no cuestan nada.
(Otro)
(Y otro)
La vida está llena de cosas por las que no hay que pagar, y no las aprovechamos, o no como debiéramos. No estoy diciendo que tengamos que ir dándole al enter cada vez que escribamos tres palabras, que tampoco es plan, y en el fondo uno se cansa después de cuatro o cinco veces; estoy hablando de valorar los pequeños detalles, eso a lo que no le damos la importancia que se merece porque no tenemos que pagarlo.
El mar, por ejemplo: es gratis, y es perfecto. Nadar en él. Correr a su lado. Mirarlo. Olerlo. Dejar que nos inspire. Podría vivir solo con el mar. Sería feliz viviendo en el mar. No podría vivir sin el mar. Y es gratis. Y es perfecto.
El amor, es gratis… y no voy a desarrollar la idea que ya sabéis que me puedo poner muy pesado, que también es gratis, y hoy no toca.
Las sonrisas son gratis. Ahora mismo daría lo que fuera por tener la tuya aquí delante, pero no puedo, porque si diera algo ya no sería gratis y todo esto se iría al traste. Aun así lo haría, aunque eso significara perder la poca credibilidad que aún conservo. Qué le voy a hacer: soy un rebelde. Y esto se empieza a parecer demasiado a eso de lo que he dicho que no escribiría… mejor me callo.
(Enter)
(Enter)
(Enter)
; (punto y coma, así, de regalo)
) (paréntesis que se cierra)

 

Matt Wertz – Get to you

No matter what it takes, gonna get by your side.