Adiós

Que yo no era así y ya ves: que lloro por todo. ¡Por todo!
Pero es que no puedo ocultarlo, callarlo. No puedo, Rocío, lo siento.
Que me había jurado que no iba a llorar y mírame,
pero vaya estupidez de promesa también.

Los chicos lloran, claro que sí, ¿y qué? Pero, ¿por todo? Que todo me emociona: TODO.
Estoy viendo una película, pasa algo, por pequeño que sea: lloro.
No pasa nada pero me imagino que puede pasar, aunque no haya indicios: lloro.
Mi madre ya lo hacía y yo me reía de ella. Inconsciente.
¡Pero si solo se han dado un abrazo!
Qué iba a saber yo.

Joder, estoy llorando. UN ABRAZO. ¿Os acordáis?
Los besos siempre me han dado más igual. ¡Qué pereza! Pero ay un abrazo…

La Oreja de Van Gogh – Adiós

Tengo que irme ya, abrázame.