Te paras a pensar y te preguntas qué estás haciendo. Es lo que tiene pararse a pensar, que te haces preguntas. Intentas mirar hacia otro lado, no responder, pero cuando alguien te hace una pregunta, aunque no abras la boca, ya has pensado cómo contestarla. Cuando quien hace las preguntas eres tú no hace falta hablar. Es como hacer trampas. Como si pudieras leer la mente.
¿Estás haciendo el tonto?
Sí.
¿Mucho?
Demasiado.
¿Tiene sentido?
Quién sabe, probablemente no, pero… ¿y si lo tuviera?
Aquí quien hace las preguntas soy yo. Es decir, tú, pero en mi turno.
Vale.
¿Eres feliz?
Sí.
¿Importa el resto?
La verdad es que no.
Luego lo tienes claro.
Eso no es una pregunta.
Perdona, ¿lo tienes claro?
Mucho mejor. Y sí.
Disfruta entonces.
De acuerdo.
NEEDTOBREATHE – What you’ve done to me
I knew that I had never been so wrong.