I can’t see your face in my mind

Me pasa a veces que intento imaginarte y no lo consigo, que trato de delinear tu rostro y los trazos se desdibujan, se difuminan, se emborronan. Me pasa que empiezo en ti y acabo en otras caras: en una que conocí una tarde de otoño, en otra que me miró al alba del último día de un verano, en aquella que se intuía tras el humo de un té cargado de especias. Todas empiezan en ti, que les das cobijo sin hacerte presente, que eres siempre inicio y nunca fin.
Me pasa a veces que intento imaginarte y no lo consigo.

Gasto demasiado tiempo en pensar en cosas que existen, pero dedico aún más a hacerlo en otras que no: el amor, los reyes magos, la juventud.
Tú.

Tú, a decir verdad, estás en la frontera, entre el sí y el no, que a lo mejor te he soñado y por eso nunca termino de definirte, porque los sueños se empañan al abrir los ojos, porque no son reales y al mismo tiempo son lo único que tiene sentido.
Tú eres el alba del día en que notamos que empezaba a refrescar, la tarde en la que paseamos entre árboles que se desnudaban, el humo de aquel té que te escondía el rostro. Y eres la brisa. Y eres las hojas secas. Y eres el té.
Eres tanto que inundas mi mundo, y estás en todas partes, tan cerca que no puedo verte, que intento imaginarte y no lo consigo.

The Doors – I can’t see your face in my mind

I can’t see your face in my mind.

7 comentarios sobre “I can’t see your face in my mind

Deja un comentario