Tropiezas con una piedra y te quejas; la maldices porque te frena igual que maldices a ese cansancio que te impide seguir caminando. Es lo normal.
¿Qué clase de loco podría disfrutar de los obstáculos?
Sin embargo, sin obstáculos no habría más tarde historias, ni emoción en los relatos, ni protagonistas que se acercan y luchan juntos por superarlos.
Sin obstáculos no habría viajes, solo caminos.
¿Qué clase de loco podría disfrutar de un simple camino?
Tropiezas, te cansas, paras, y es que este mundo no está hecho para recorrerlo solo.
Siempre que algo te detenga estaré ahí para levantarte y cargarte en mi espalda, que aquí el tema no es correr, sino compartir el viaje, y si con alguien quiero viajar es contigo.
Fall Out Boy – Alone together
I don’t know where you’re going, but do you got room for one more troubled soul?
Z 
Creo que si el camino es llano, fácil y sin piedras nos relajamos, nos acostumbramos y puede que hasta no disfrutemos del camino y haga que pasemos por el sin pena ni gloria y encontrar alguna piedra «alguna que el masoquismo tampoco es plan» hace que nos paremos y esa parada igual lo que logra es darnos cuenta de que igual no estabamos apreciando bien el camino y observarlo puede que nos haga valorarlo y seguir por el o ver si es mejor tomar otro camino.
Un beso grande y un achuchon más grande aún. 😁😁😁
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¡Un hurra por todas esas piedras! ¡Y un abrazo!
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«Sin obstáculos no habría viajes, solo caminos». Ay, mi niño… Qué cosas tan profundas dices. Dan ganas de viajar contigo.
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¿Acaso no estamos ya viajando juntos?
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Es cierto… Hace rato que estamos viajando juntos.
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Y que siga así por muuuuuucho tiempo 😉
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