Muchas veces me he quedado dormido en sueños, pero nunca de verdad. Quedarse dormido en sentido de no hacerle caso al despertador.
Ayer abrí los ojos con el mismo pensamiento que me asalta siempre que abro los ojos y es de noche: por favor, que queden más de diez minutos para la hora.
La hora estaba cuarenta minutos por encima de la hora.
¿Cómo ha podido ser? ¡Si nunca me he quedado dormido!
Pero en ese momento no tenía tiempo de pararme a pensar.
Salté de la cama y concentré una rutina de media hora en nueve minutos, hazaña digna de récord Guinness en mi opinión. Fue al coger la llave para abrir la puerta cuando caí en que si nunca antes me había pasado aquello quizá tampoco me estaba pasando entonces.
Todo podría ser un sueño, me dije, aunque tocaba la llave y la sentía como se siente una llave: fría, sólida; todo lo que imagino cuando pienso en una llave… ¡mierda!
Salí de casa con aquella idea en la cabeza. Todo era normal y al mismo tiempo extrañamente diferente. Me fijaba en esos detalles que cuando piensas en un sueño te sorprende que no te llamaran la atención mientras lo soñabas, preguntándome si no estaría realmente dormido, medio consciente de estar soñando creyéndome despierto.
Entonces pasó aquello.
Volvía del trabajo y desde el coche vi a un hombre correr. Corría normal, como corre una persona, cuesta abajo por una calle que conozco a la perfección, y de pronto extendió los brazos como el que divisa a lo lejos a alguien a quien aprecia y hace mucho que no ve.
Seguí su dirección con mi mirada y no vi a nadie en su camino, descartándose así mi teoría.
Le gustará correr así, pensé. Debe estar abrazando la vida.
Y como estoy loco pensé que aquel pensamiento podría haberlo tenido yo despierto, correr abrazando la vida, y me pareció normal. Era indudable que ahí había algo raro, pero era solo un hombre; esas cosas pasan.
Siguió corriendo así hasta que lo perdí de vista: en ningún momento llegó a bajar los brazos.
Llegué a casa, me quité el traje, me puse el disfraz de corredor y salí a hacer unos kilómetros, habiendo olvidado por completo al hombre que abrazaba la vida.
Corrí, con prisa por llegar, cubriendo una distancia de sobra conocida en menos tiempo del que la he recorrido nunca, lo cual tampoco me sorprendió.
A punto de alcanzar nuevamente mi punto de partida la vi a ella: una mujer que cruzaba la calle por donde no había semáforo ni paso de cebra. Era una mujer, no una cebra, así que hasta ahí bien.
El caso es que mientras cruzaba, para mi asombro, desplegó sus brazos como el que divisa a lo lejos a alguien a quien aprecia y hace mucho que no ve. Y delante no había nadie.
No podía dejar de mirarla.
Estará estirando, ahora los bajará.
Pero no.
Siguió corriendo como abrazando la vida, sin bajar los brazos hasta que la perdí de vista, y a ella la miré más que al señor que hacía lo propio un par de horas antes.
Dos veces ya hace sospechar.
Tengo mucho sueño, tanto como el que imagino que debe sentir uno en la fase de sueño profundo.
R.E.M. – I don’t sleep, I dream
Don’t tell me my dreams are fake.
Fascinante. Y sí, estás terriblemente loco, maravillosamente diría. Me has recordado mucho a Murakami y sus mundos. Eres un genio, dormido y despierto. Que sueñe usted bien!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Oh, me voy a dormir (¿el sueño dentro del sueño? ¿Inception?) muy cansado pero muy contento por esas palabras, que ocupan poco espacio aquí en la pantalla, pero según me entran noto cómo se van haciendo grandes.
Tengo mucho sueño, no sé lo que digo, pero gracias 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
¿Sigues dormido? ¿Sigues soñando?¿has parado de correr ya?… cada vez que me he cruzado con alguien corriendo le miraba raro, ¡han estado a punto de detenerme por abrazar gente indiscriminadamente! ¿Grandes mis palabras? ¡Tú sí que eres grande! Felices sueños, hasta que tu peonza pare de girar…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Como sigo es sin saber cómo estoy, que es lo que le da la gracia a todo esto. Si te detienen por abrazar a lo loco es que el mundo está peor de lo que pensábamos. Felices sueños a ti también; que la peonza siga girando hasta después de haber acabado la película 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Telita con la entrada, eres la leche… 😁😁😁
Correr no corro (igual algún día, quien sabe) pero lo de abrazar si me gusta mucho mucho.
Abrazar a la vida así en general no se yo que igual hay cosas en la vida que puede que nos apetezca un pimiento abrazar pero digo yo… ¿Que te parecería ir abrazando cosas que si nos den sentido a la vida? A mi me mola muchísimo la idea…
Oye… y que ganas de abrazarte. 😊
Descansa mucho… 😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pero correr abrazando, aunque sea a la vida y eso sea bonito, es raro. He buscado en Google y todo a ver si es que había una moda nueva o algo, pero solo he encontrado tutoriales acerca de cómo correr como un ninja. Todo muy confuso.
Un abrazo enorme mientras se me van cerrando los ojos, de esos que notas que de pronto el otro se cae porque se está quedando frito 😛
Bona nit!
Me gustaMe gusta
¿Correr como un ninja? 😱
Ahora mismo voy a mirar como se hace eso… 😅
No pases pena que yo te cojo y así no te caes… 😊
¡¡¡Ya es viernes!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ohhhh precioso… ¡como tú! ¡Feliz viernes! ¡Y feliz finde! :*
Me gustaMe gusta
😁😁😁
¡¡¡Igualmente para ti!!! 😊😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Oye que bonito lo que te acabo de decir así como quien no quiere la cosa jajajaja… ❤
Me gustaLe gusta a 1 persona
La vida es un sueño…¿No? Estoy leyendo y me río, porque tengo sueño también. Eso de correr abrazando la vida, se me hace raro… ¿Se puede correr así? ¿No pierdes el equilibrio? Cuando dices que despiertas de noche y piensas que ojalá falte mucho rato para la hora de despertarte, o la hora requerida para despertarte, hago igual… Jajaja…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Yo pensaba que no se podía, pero por lo visto sí se puede. Habrá que probarlo a ver.
Gemelos, somos gemelos, a un tiempo por determinar.
Me gustaMe gusta
Bello…
Me gustaLe gusta a 1 persona