Nacen.
Las depositan en algún sitio.
No tienen elección: la gravedad decide por ellas.
Caen, o resbalan, siempre hacia abajo.
La vida de las gotas de agua es sencilla.
Llegan abajo.
En algún momento mueren, para sufrir después una resurrección ascendente que algunos llaman evaporación.
Vuelta a empezar.
Nacen.
Las depositan en otro sitio.
La gravedad vuelve a hacerse cargo.
Así las gotas de agua, inmortales, van recorriendo el mundo.
Quién pudiera hacerlo. Quién fuera gota de agua.
Aunque quizá no sea todo tan bonito.
¿Habéis tenido alguna vez un sueño de esos en los que uno cae continuamente? Yo sí y, por si no lo habéis soñado nunca, os diré que no es para nada agradable.
Puede que las gotas de agua sientan eso, la incertidumbre, el vacío en el estómago, el no saber cuándo terminará todo… o lo que es peor, el saber que cuando termine volverá a empezar. Una y otra vez.
Caer hasta el fin de los tiempos.
Si es que hay fin.
Alicia Keys – Fallin’
Sometimes you make me blue.
Casi que prefiero imaginarlas disfrutando, gritando y dando volteretas en la caída!!!:)
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Quizá llevan paracaídas incorporado y disfrutan de cada viaje 🙂
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Siiiiiiiiiii
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precioso y esta cancion la adoro. si que lo he sentido y no…no es agradable
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Pobres gotas… ¡Muchas gracias por comentar!
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