Me enamoré de tus cicatrices, no por el dolor en sí sino por el modo en que las exhibías: con naturalidad, con orgullo; una parte más de ti como podrían serlo tus ojos.
Me enamoré de recorrerlas lentamente con la yema de mi índice mientras me contabas el origen de cada golpe.
Me enamoré de sentir cómo a mi roce se erizaba el lienzo sobre el cual te delineaban aquellos arañazos.
Me enamoré y tomé tu mano, asustado.
Yo las cicatrices las llevo aquí dentro, te dije.
Tu mirada estaba anclada en la mía, que no dejaba de temblar, mientras lentamente iba acercando tus dedos a la herida.
Y te dejé tocar.
The Gaslight Anthem – Blue dahlia
Where’d you get them scars?
Z 
Esta me da pellizquito, un pellizquito de esos que solo dan las cosas que llegan donde tienen que llegar… 😊
¡¡¡Es mucho más que preciosa!!!
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Y lo bien que va un pellizquito de vez en cuanto qué, ¿eh? 😉
Un abrazo muy grande para afrontar el lunes. Vamos, que esta semana es corta 🙂
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Tienes toda la razón. 😉
Siiiiiii cortita, nos la vamos a comer en un plis plas… 😁😁😁
¡¡¡Un abrazo gigaaante!!!
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Las cicatrices, las heridas… Mucho dolor pero también esperanza. Petonets.
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Muchos abrazos desde mi isla 😉
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Ah, qué nostalgia… Estás en tu isla, qué alegría! Molt petons, Príncipe de Mallorca.
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¡Ha durado poco! Ya estoy otra vez de vuelta 😦 Un abrazo muy grande!
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A ti, mi querido amigo.
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