Catch my breath

Decían que hay que ir más allá de la superficie, que la belleza está en el interior, que lo esencial es invisible a los ojos; y ahí estaba yo, buceando como un loco, desafiando mi capacidad pulmonar con cada bocanada de aire que no cogía.

Quería encontrarlo por encima de todo, y supongo que eso pesaba más que el riesgo de asfixia.
Quizá no hacía tanto que lo necesitaba, pero parecía una vida. Os ha pasado alguna vez, ¿verdad?, que no sabéis que queréis tanto algo hasta que os ponéis, y parece que lleváis toda la vida soñando con eso, buscándolo.
En eso estaba yo: en buscarlo.

Un poquito más, que aguantas, me dije yo tras el primer espasmo. Que no hay que rendirse, que quien no llora no mama, que para presumir hay que sufrir, que todo eso. Y yo no era un cobarde, ¡eso jamás! Yo era de una casta de valientes, como Simba, que a referente de héroe nadie le hace sombra. No me reía en la cara del peligro por un lado porque siempre hay que mostrar respeto, a todo y a todos, y por el otro porque no se puede uno reír sin aire. Y me faltaba.
Sentía como si se me fueran cerrando los pulmones, que probablemente no sea algo que pueda pasar, pero joder si se siente. Yo siempre lo he sentido todo mucho.

En ese momento, habiendo profundizado más de lo que pensaba posible, aún sin encontrarlo, empecé a sentirlo todo. Lo de los pulmones, pero también el resto. Todo lo que había y no había hecho, el daño que había causado, las cosas que no había dicho, la última vez que no te di un abrazo pensando que no me iba a morir sin darte otro. Y creo que eso era lo de que te pasa la vida por delante de los ojos justo antes de morirte.

Me ahogué.

Lo de que no hay que quedarse en la superficie no siempre es verdad. No fui yo, pero lo encontraron. Lo encontraron a mi lado, junto a mi cadáver.

A veces las cosas flotan.

Kelly Clarkson – Catch my breath

Catching my breath, letting it go…

Forget me now

Vi que aquello no iba y decidí que yo que sí podía debía hacerlo,
irme;
que para qué seguir.

Me fui, que uno no puede quedarse siempre,
y me di cuenta en el viaje de vuelta de que joder,
eso era como rendirse,
y que se rinden los cobardes.

¿Quieres ser un cobarde?, me dije,
y no quería,
claro que no,
pero irse también es de valientes, ¿sabes?

A veces lo fácil es quedarse,
no hacer nada,
dejarse llevar.

Se fluye sin esfuerzo,
pero hace falta valor para nadar contracorriente.
Y mucha fuerza.

Si uno no entrena para eso, ¿para qué?

 

Against the Current – Forget me now

Always knew I’d make it out.

Recover

Tengo una copa en la mano. No sé qué estoy bebiendo pero está ahí. Estoy servido.

Te veo en la barra.

Estás al otro lado. Siempre lo estás, pero esta vez solo hay una barra entre tú y yo. Otras veces hay silencios, miedos, dudas, falta de valor. Esta noche solo hay una barra.
Me acerco, cansado de verte desde el otro lado, de soñar contigo y no decirte nada, de soñar contigo y despertar cada vez peor, de soñar contigo en sueños. Me acerco cansado de toda esa mierda, con la seguridad que me aporta ese cubata de noséqué, decidido, directo.

«Hola», te digo, original, seguro, seductor.
Nada.
«Invítame a algo, ¿no?» Yo qué sé, voy pedo.
Entonces hablas.

Me explicas cuánto te molesta que la gente presuponga que estando al otro lado invitar es fácil, que no cuesta, que puede hacerse sin pensar. Lo comparas con decir te quiero, que opinas que la gente lo suelta a la ligera y no lo piensa, que lo usa tanto y tan a lo loco que pierde todo el valor. Ahí ya soy tuyo. Me cuentas cómo no puedes invitarme porque para ti es mucho más, que lleva algo detrás, que tú no dices te quiero si no quieres, que tú no invitas si no invitas del todo, a pasar a tu vida, a quedarse.
Es todo muy intenso, pero llevo una copa de noséqué en la mano y me vale.
Me preguntas si entiendo por qué no puedes invitarme a una copa y creo que te quiero.
Sonrío y no digo nada, y tiemblo, ¡joder si tiemblo!, pero extiendo la mano, la del cubata, seguro, decidido.
Te miro a los ojos, te ofrezco mi copa y te invito a todo.

 

CHVRCHES – Recover

I’ll give you one more chance to say we can change our old ways.