Dinamita

Te perdimos una vez.
Te buscamos, y te buscamos, y te buscamos, pero no éramos capaces de verte.
Tenías que estar ahí, y aun así no estabas.
Seguíamos buscando, teniendo cada vez más claro que no ibas a aparecer, que ya era tarde, que no, pero ¿cómo íbamos a parar? ¿Cuándo dejas de buscar a alguien a quien quieres?
La respuesta es nunca.

Ya habíamos tirado la toalla, pero seguíamos buscando porque la alternativa era peor: aceptar que no íbamos a volver a verte. Y contra todo pronóstico apareciste.

En ese momento lo olvidamos todo. Es como si el cerebro se bloqueara, o incluso como si no tuviéramos cerebro.
No pensamos, no podíamos, ¿cómo?
La cabeza nos seguía diciendo que estaba ya todo perdido, pero ahí estabas.
¡Estabas ahí!

Y mientras dejábamos que la alegría se adueñara de nosotros, el cerebro, que para nada se había bloqueado, seguía haciendo su trabajo, borrando todo lo que nos había llevado hasta ese momento, porque qué importaba todo eso: los nervios, el miedo, la búsqueda, las preguntas…
Nada importaba porque estabas aquí.

El cerebro se encargó de borrarlo todo, incluido el hecho de que realmente no te habías perdido.
No supimos verlo, o no quisimos, porque cómo íbamos a pensar que eso era lo que tú querías.
¿Cómo aceptas que alguien a quien quieres no quiere estar a tu lado?

En verdad nada tenía que ver con nosotros, pero a veces resulta casi imposible no ver las cosas desde nuestro punto de vista.
No fuimos capaces de ponernos en tu lugar, de entenderte, y supongo que mentiría si dijera que hoy algo de eso ha cambiado. Aceptamos que te has ido, y que probablemente eso fuera lo que quisiste desde un primer momento, pero no lo entendemos.
Ojalá pudiéramos.

Y no sabemos parar de buscarte.

La Bien Querida – Dinamita

Voy a salir a buscarte. Voy a salir a buscarte.

I only want to be with you

Y si me resisto a reconocer que está todo perdido es porque aún no he soñado contigo, que yo sé como soy y sé que ese es el punto, que una vez pase eso no habrá nada que hacer, pero hasta entonces hay esperanza.

De momento me mantengo, nada grave, encontrando válida cualquier excusa para hablar de ti, pensando en esa risa algo más de lo que debería, no contando las horas pero poniéndome nervioso cuando solo son minutos. Y contando los minutos.

Es la primavera, ¿sabes? Que yo no soy así, que me da igual; que si me he pasado el día pensando en el roce de tu piel es porque es suave y a la gente le gustan las cosas suaves, y soy humano: nos atraen las cosas suaves igual que nos gustan las cosas que crujen.

En un momento dado nadie le dice que no a una bolsa de patatas… y ahora no puedo dejar de pensar en si crujes.

Y estoy deseando soñar contigo.

 

Shelby Lynne – I only want to be with you

‘Cause you’ve started something, oh, can’t you see that ever since we met you’ve had a hold on me?

 

You talk way too much

Hablas demasiado, y a mí a veces me gusta escuchar el silencio, que con ruido fuera me resulta imposible oír lo que hay dentro, no me concentro, no puedo. Hablas, y la mayor parte del tiempo dices cosas con sentido, pero siempre estás diciendo cosas y no me oigo, y cuando llevo un rato sin conseguir oírme me pongo nervioso, porque sé que estoy hablando pero no entiendo lo que digo: sólo te escucho a ti, y blablá, y blablá y más blablá.

Hablas demasiado. En plan mucho.
Cállate un poco.

Gracias.

 

The Strokes – You talk way too much

Give me some time, I just need a little time.