Everything goes

A lo mejor lo que tienes es que sin hacer nada haces que todo funcione, que me pasé tres horas perdido en tus ojos y nunca había girado mi mundo tan rápido moviéndome tan poco; y ¿a quién no le gusta conseguir cosas sin esfuerzo?

Soy vago por naturaleza y tú quizá tienes ese talento natural: mover mundos sin hacer nada.
Los mundos están para eso: para dar vueltas; que un mundo que no se mueve es un mundo que no baila, y quién querría vivir ahí.

Yo en tus ojos bailaba, mucho, fácil.
Házmelo otra vez.

 

Natalie Imbruglia – Everything goes

And sometimes everything goes when you’re looking at me.

Have a little faith in me

He vivido ya lo suficiente para darme cuenta de que no es verdad que la opinión de uno valga más que la del resto aun cuando se trate de su propia vida, que el «solo yo sé toda la historia» ni existe ni es un motivo de peso, que podemos conocer partes de la misma que nunca sabrán otros pero obviamos infinidad de detalles que esos otros sí ven.

He descubierto cómo identificar a esos otros, a esas personas que saben más de mi propia vida que yo mismo, a los que no ven la foto completa pero sí todos esos detalles que yo paso por alto cuando me pierdo en el todo; que a veces el bosque no me deja ver los árboles.

He aprendido a aceptar que me equivoco aun estando convencido de tener razón.
Si ellos dicen salta yo salto, y no hago preguntas. Ya no.

He vivido ya lo suficiente.

 

John Hiatt – Have a little faith in me

I said I will hold you up. I will hold you up.

Late to the party

Las mejores fiestas que recuerdo son aquellas que me he perdido,
esas a las que he llegado cuando ya habían encendido las luces,
cuando sonaban las lentas o ni siquiera eso.

De las mejores fiestas que recuerdo solo compartí el final con aquellos que fueron:
el resto del tiempo lo pasé contigo,
perdidos en buscar excusas para entretenernos,
corriendo sin prisa hacia donde no era,
bailando canciones que no sonaban,
sintiéndonos más dentro mirando desde fuera que esos locos que creían vivir el momento.

En las mejores fiestas que recuerdo cambiamos alcohol por aire fresco, cuerpos por árboles, neones por estrellas, música por suspiros, gritos por roces…
Siempre había tiempo, cinco minutos más para otra locura y otros cinco.

Contigo siempre era pronto para llegar tarde.

 

Kacey Musgraves – Late to the party

And who needs a crowd when you’re happy at a party for two?