Correr, pero a dónde

Corría sin prisa, porque tenía que llegar aunque no estuviera segura de si quería.
No podía arriesgarse a que le dijeran que no había puesto de su parte.
No podía fallar.

Fallar… pero a quién.

Era la batalla de siempre:
lo que estaba bien contra lo que tenía dentro,
ella contra el resto,
la cabeza contra el corazón.

Ella contra ella.

Era su cabeza contra su corazón, y ahí no podía echarle la culpa a nadie más.
Corría, y en ningún momento se había planteado parar, aunque corría despacio.

Pudo haber llegado antes, pero es que a veces hay que llegar tarde.

 

Zetazen – Correr, pero a dónde

La eterna cuenta atrás empieza en doce.

A fuego

Lo sé y no me doy cuenta, la historia de siempre, teoría contra práctica.
¿Qué es poesía? y todo eso, pero ¿qué lo es?

Me repito, ya, pero ¿no debe uno hacerlo hasta llegar a algo?
Y yo no llego.
Y ¿qué es poesía?

Lo sé y no me doy cuenta, que el tiempo es relativo aunque es jodidamente lineal.
Y de pronto no.

Y dónde han ido todos los meses que no estabas.
Y dónde he estado ese tiempo que te has ido.
Y dónde están los besos que te debo.

A lo mejor poesía es una cajita.

 

Extremoduro – A fuego

Y harto de buscarte siempre a oscuras.

It might as well be Spring

De entre todas las cosas que eres sin duda eres primavera.
Quizá la que más.
Siempre has sido primavera.

Siempre,
aunque el tiempo sea relativo,
porque qué es la primavera sino la anticipación,
las ganas,
el ansia incluso.
Siempre has sido primavera.

Ansío que llegues,
olerte,
verte,
amarte,
tenerte,
conocerte.

Te tengo ganas, primavera.
(Y primavera siempre has sido tú.)

 

Ella Fitzgerald – It might as well be Spring

But I feel so gay in a melancholy way.