Que a veces el mundo desaparece y ahora es una de esas veces,
que no hay nadie,
tú y yo.
Tú y yo, y si me descuido solo tú,
que uno a sí mismo se mira poco
y cómo si tú eres la alternativa.
Volamos en círculos,
aunque supongo que da igual la trayectoria.
¡Volamos!
Vuelo.
No hago otra cosa desde que te conozco.
Está el parque lleno de gente que no veo,
que no hay mundo,
pero me escondo detrás de una espalda
para ver si te das cuenta,
si me echas de menos,
si vienes a buscarme.
Entonces los veo.
Se miran. Se tocan. Se besan.
Sonríen.
Vuelo a por ti: qué más da quién busca a quién.
Quiero eso.
Mirarte. Tocarte. Besarte.
Sonreír.
Qué más da que no podamos.
Quiero volar a tu lado.
Thirty Seconds to Mars – Dangerous night
What a dangerous night to fall in love.