Fuck and run

Vencimos, y nos sentíamos enormes, joder.
Nos dimos cuenta de que decíamos mucho eso, de que quizá era demasiado joder, pero ¡joder! ¡Habíamos ganado! Uno no gana todos los días.

Por un momento nos sentimos invencibles, como si no hubiera nada que nos pudiera parar, y es que ¿acaso algo podía? Si corres mucho acabas alcanzando una velocidad a la que es posible que resulte imposible detenerte.
Nosotros habíamos corrido. Mucho. Muy rápido.
Quizá habíamos corrido demasiado, supongo, como el joder, y también hay una velocidad a partir de la cual ya no es posible pensar en nada más que en darle a las piernas. Se pierde el foco en el resto al enfocar la carrera, y qué borroso estaba todo, joder.

No es que no quisiéramos verlo, pero estábamos corriendo y no lo vimos. No podíamos.
Que no hace falta que te paren para que se acabe.

Que cada semana tiene un lunes.

Joder.

 

Liz Phair – Fuck and run

It’s fuck and run, fuck and run.

If it makes you happy

– ¿Crees que te lo mereces?
– Creo que no.
– Entonces, ¿cuál es el problema?
– Que hay otros que lo tienen, o pueden tenerlo, y tampoco se lo merecen.
– Y tú lo quieres, ¿no es cierto?
– Sí.
– Pero no crees que te lo merezcas…
– Bueno… no…
– Entonces, ¿cuál es el problema?
– Que hay otros que…
– Olvídate por un momento de los otros. ¿Te gustaría tenerlo sabiendo que no te lo mereces?
– No lo sé… quizá no…
– ¿Lo quieres por encima de cualquier cosa o quieres conseguirlo sabiendo que te lo has ganado?
– No lo sé…
– Creo que sí lo sabes. ¿Es solo el premio? ¿Es la meta lo único que importa? Todos los caminos conducen a Roma, sí, pero ¿irías por cualquier camino?

– No.
– ¿Te sentirías bien contigo mismo cogiendo atajos, dejando que te pusieran medallas de carreras en las que no has participado?
– No.
– ¡Corre, joder! Cálzate las zapatillas; sal ahí fuera. Demuestra lo que vales. Cáete, vuelve a levantarte, hazte fuerte. Gánate esa medalla sin que te importe la medalla. APRENDE. Y a la mierda el resto, coño. Sé tú, como siempre has sido. ¡Si luchas que sea por ti!
– Gracias.
– No hombre, gracias a ti.
– Pero…
– Ya sabes que estás hablando solo, ¿no?

 

Sheryl Crow – If it makes you happy

If it makes you happy, then why the hell are you so sad?

HOLD ME TIGHT OR DON’T

Te dije que me abrazaras fuerte o no lo hicieras, que si la música se inspira en la vida no sé por qué no se iba a inspirar mi vida en una canción.
Y decidiste no abrazarme.

Es eso lo que pasa, ¿no? Dar opciones es precisamente eso.
– Mamá, ¿puedo ir?
– No.
Nos enfadábamos, sí, pero ¿de quién era la culpa?

A lo mejor vivimos toda nuestra adolescencia mal. A lo mejor habría bastado con cambiar esa pregunta por un Mamá, voy a ir. No lo sé; nunca lo sabré.
Ahora mamá dice siempre vale, le guste o no. Hacerse mayor es también eso.

Y decidiste no abrazarme.

Había dos opciones: una en la que ganábamos los dos y otra en la que solo ganaba yo.
Tú podías ganar o perder, y decidiste perder.
Todo esto me lo enseñó Kelly Clarkson.

Uno pesca hasta que tiene suficientes peces para comer y entonces para.
No pensamos en lo buenos que estarán los otros peces cuando ya tenemos la barriga llena.

Tú podías haber detenido esta pesca indiscriminada.

Y decidiste no abrazarme.

 

Fall Out Boy – HOLD ME TIGHT OR DON’T

And when your stitch comes loose I wanna sleep on every piece of fuzz and stuffing that comes out of you.