Hablo poco para darle más valor a lo que digo, aunque sea por contraste. A uno que habla siempre nadie le escucha, cosa que sé por experiencia al haberme pasado media vida hablando. Hablo menos ahora, poco, casi nada; pero cuando lo hago me aseguro de que tenga sentido: no me gusta malgastar palabras.
Quizá lo he aprendido de mi padre, inconscientemente, tanto que he tardado treinta y dos años en darme cuenta. Ha sido hoy.
Esta tarde he recibido un correo suyo, lo cual ocurre poco. No escribe poco porque no tenga cosas que contar, al contrario; es solo que no siempre siente la necesidad de contarlas. ¿Para qué?, supongo que debe pensar, pero no lo sé, no lo dice.
He recibido un correo suyo y ya estaba contento antes de saber qué había dentro.
Pasa poco, y a lo mejor es eso, que la magia está en lo inesperado.
El correo no tenía ni una palabra.
Ron Pope – Parts of you
And I remember staring up at you when I was nine years old and you looked ten feet tall.
And I was hoping maybe I’d grow up to be the kind of man that you’d be proud to know.