Karma

Es difícil creer en el karma cuando ves que le pasan cosas malas a gente buena, o viceversa, o peor aún: que te pasan a ti. ¿Para qué?, te preguntas.
Buena pregunta.

Lo mismo te estás esforzando por hacer las cosas bien, que tampoco debería ser un esfuerzo, digo yo, pero a veces es muy difícil no mandar a la gente a la mierda. Pones de tu parte, te contienes, o incluso vas un paso más allá y hablas las cosas de manera civilizada. Todo bien. ¿Qué coño bien? Todo perfecto.
Y te mandan a la mierda.

¿Para qué?, te preguntas. Si hago las cosas mal me pasan cosas malas, y si las hago bien también. ¿Por qué me esfuerzo?

En primer lugar, supongo, que porque si solo haces las cosas para tu beneficio personal eres un poquito egoísta, y tú no eres así. O sea, si lo fueras ni siquiera te lo plantearías.

Pero en serio, ¿para qué?

A ver, el karma es una excusa para que la gente se porte bien; un poco como El Coco. Y El Coco no existe.
Te van a pasar cosas malas, igual que le van a pasar cosas buenas a los hijos de la vecina aunque bajen las escaleras cual estampida de ñus cada mañana a las ocho menos cinco. Porque las cosas, buenas y malas, pasan, y nos pasan a todos. Pero todas esas cosas que haces bien, te cueste más o menos, son cosas malas que no le están pasando a nadie.

Hazlo por eso, y porque ya está el mundo bastante lleno de gilipollas…

AJR – Karma

I’ve been so good, where the hell is the karma?

Déjala que vuelva

Intenté retenerla, y ese fue el problema.
Es imposible retener a alguien, sobre todo a alguien como ella.

No sé cuánto tiempo estuvo a mi lado.
Supongo que cuando eres feliz el tiempo es lo de menos, y éramos felices… yo era feliz… ¿lo era ella? Con ser feliz pasa algo parecido, que uno lo es y se olvida del resto, no a malas, pero quizá cuando somos felices con alguien pensamos que ese alguien también lo es con nosotros, y nos da igual.

Ella no era feliz.

Si hubiera sido feliz jamás se habría ido, ¿no? Aunque tampoco es cierto.
¡Joder! ¡Menuda sarta de mentiras!
A veces uno se va aunque sea feliz, o se va precisamente porque es feliz, como si no se lo mereciera, ¿sabes?, como si ser feliz fuera demasiado.
A veces ser feliz sobrecoge, y quién quiere vivir sobrecogido.

Yo no lo vi, pero ella se dio cuenta de que éramos incapaces de ser felices a la vez.
Por eso se fue.

Ella daba y yo cogía. Siempre. Todo el rato.
Fui un egoísta.
A veces uno se va para aprender, para que el otro aprenda, no a malas, pero las lecciones difíciles también tiene que enseñarlas alguien.

Lo bueno de todo esto es que he aprendido, que ahora sé ser feliz sin ella.
Supongo que eso quiere decir que estoy listo para que vuelva.

Mi musa está en un autobús hacia alguna parte.

 

Piso 21 feat. Manuel Turizo – Déjala que vuelva

Ella conoce solita el camino conmigo.

Can’t smile without you

No sonrío en las fotos porque hoy en día las fotos las puede ver cualquiera y una sonrisa no debería ser para cualquiera; no una mía al menos.
Una sonrisa es algo personal, poderoso, íntimo. ¡Una sonrisa es magia, joder! Y la magia se acaba: lo dice todo el mundo.
Está también el tema de la oferta y la demanda, que me acuerdo yo de cuando estudié eso. Podría estar sonriendo todo el día, pero si lleno todo esto de sonrisas pasan a no valer nada. ¿Quién quiere algo que no vale nada?

Parece ahora que no sonrío en las fotos por economía o por egoísmo, y no sé cuál de las dos es peor, pero ninguna es cierta. No es oro todo lo que reluce: solo lo parece, y aun así es plátano.

No sonrío en las fotos por ti. Ya está. Ya lo he dicho.
Me da igual la demanda: soy yo quien controla la oferta y no pienso emitir más moneda.
No tengo ni idea de economía, pero si de mí depende que se vuelva el mundo pobre.
Menos tú.

 

The Carpenters – Can’t smile without you

I just can’t smile without you.