Dream catch me

Dormía contigo y, mientras lo hacía, soñaba, también contigo. Estabas ahí cuando tenía los ojos cerrados, y eras increíble y yo era feliz. Lo curioso, aquello que hacía diferente a esa vez de todas las anteriores, es que seguías ahí cuando abría los ojos, aún increíble… aún yo feliz.
Hubo tantas transiciones, tantos cambios de plano y de mundo que perdí la orientación, no en sentido metafórico, sino en el más físico posible: tras incontables pliegues no era capaz de discernir si me encontraba boca arriba o boca abajo, si tenía la cabeza donde deberían estar los pies o incluso si aquellos pies eran los míos o los tuyos, porque todo se había mezclado y ya no había un ni un yo, aunque ahí estábamos los dos, del mismo modo que ya no había realidad y todo estaba pasando.
Se habían desplomado las barreras, los límites entre lo onírico y todo lo demás.
La idea de que los sueños se tienen de noche cuando uno cierra los ojos perdió toda su validez el día en el que los infinitos universos colisionaron debajo de mis sábanas.

Newton Faulkner – Dream catch me

But it is us I see And I cannot believe I’m fallin’.

Headphones

Escucho canciones pensando no sólo en lo que me hacen sentir a mí, sino en lo que creo que pueden hacerte sentir a ti. Las escucho analizándolas minuciosamente en busca de ese algo imposible de definir que es casualmente el punto que tenemos en común, o uno de ellos, o de algún modo todos juntos.
Tomo nota, la mayor parte de las veces mental, y espero.
Te espero.

Todos los temas de mi lista parecen diferentes cuando sé que tú también los escuchas.
La música, en general, cambia, contigo o por ti.

Y nos limitamos a sonreír, sin decir nada, porque no hace falta; porque sentimos lo mismo.
Y el tiempo se detiene.
Y estamos solos.
Y…

 

Matt Nathanson ft. Lolo – Headphones

I feel invincible, my headphones on.

Waiting all night

Momentos que uno quiere que lleguen y a la vez no, porque cree que serán increíbles, porque piensa que acabarán siendo un desastre, porque están rodeados de incertidumbre, de intriga, de misterio, de esperanzas artificiales y de verdades incompletas.
Momentos que uno espera que lleguen y a la vez no. Instantes que pueden cambiarlo todo o no cambiar absolutamente nada, o quizá todo lo contrario.
Cuentas atrás que empiezan y a la vez no.
Diez. O no.
Nueve. O a lo mejor tampoco.
Probablemente ocho.
¿Siete?
Contar no le hace daño a nadie: seis.
Cinco, aunque a lo mejor no es buena idea.

Ya está ahí.
Qué ganas.
Qué miedo.

 

Rudimental ft. Ella Eyre – Waiting all night

Tell me that you need me. Tell me that you want me.