Hoy estaba doblando calcetines y he visto que uno estaba del revés. He pensado que debería darle la vuelta, pero me lo he cuestionado.
– ¿Por qué debería?
– Para que esté del derecho cuando te lo vayas a poner.
– ¿No podré darle la vuelta entonces?
– ¿Y si tienes prisa?
– Estamos hablando de doblar un calcetín.
– Pero, ¿y si tienes prisa?
– ¿Tanta prisa que no tenga tiempo ni de darle la vuelta a un calcetín?
– Tanta.
– No tiene sentido.
– ¿Cómo?
– Tengo muchísima prisa, tanta que no puedo darle la vuelta a un calcetín, ¿pero tengo tiempo de pararme a ponerme calcetines?
– No puedes ir sin calcetines… te rozan los zapatos.
– Eso es verdad.
– Dale la vuelta, anda.
– ¡Jamás!
Probablemente se tarde menos en darle la vuelta a un calcetín de lo que se tarda en tener esta conversación contigo mismo mientras lo miras fijamente, pero a veces hay que saber decir que no, aunque sea a ti mismo y acerca de un calcetín.
ACTUALIZO: Al rato me he arrepentido y he tenido que volver al armario, buscar el par de calcetines en cuestión y darle la vuelta a ese. Por si tengo prisa.
Out of Luck – Socks
Procrastinar nunca!! Lo que puedas hacer hoy y ahora, hoy y ahora 💪💪💪
Me gustaLe gusta a 1 persona
Vaaaale, voy a doblar todos los calcetines bien 😛
Me gustaMe gusta