Ese último momento

Idealizamos las últimas oportunidades pero lo hacemos siempre tarde, a posteriori, cuando sabemos que ya no podemos tenerlas. Idealizamos las últimas oportunidades porque no son reales.
Son exactamente lo mismo que esas ideas de respuesta que se nos ocurren tres días después de haber tenido una conversación. Iguales pero a la grande, porque conversaciones hay muchas pero últimas oportunidades hay solo una. En principio. Y para cada cosa.

Nos dejamos llevar por lo romántico de la idea, porque nos lo han dicho el cine, la poesía, y Alejandro Sanz. Ese último momento.

Es todo mentira.

La mayoría de nosotros no sabría qué hacer con una última oportunidad, porque poca gente sería capaz de avisarnos de que estamos ante una, y porque si alguien realmente se atreve a darte una última oportunidad quizá lo mejor sea que huyas, que no estamos aquí para aguantar los complejos de superioridad de nadie.

La vida se vive en el día a día.

No, no estoy hablando de vivir cada día como si fuera el último. ¡Qué horror!
Vive cada día como lo que es, teniendo presente que si tienes que esperar a una última oportunidad para demostrarle a alguien lo mucho que te importa es que no te importa tanto, que querer no es decir te quiero sino estar ahí.

Si existieran, yo con todas mis últimas oportunidades haría eso: estar ahí.

Alejandro Sanz – Ese último momento

Siempre es el mismo cuento.

2 comentarios sobre “Ese último momento

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s