Que sí, que soy un paranoias, pero no soy capaz de sentarme en un bar y dejar mis cosas en una silla donde no pueda verlas, de tumbarme en la arena y cerrar los ojos sin tener bien agarrada el asa de la mochila, de llevar la cartera en el bolsillo y no buscarla cada cinco minutos. Yo lo llamo precaución, que suena mejor, y soy así con todo; o eso pensaba hasta anoche, cuando echándome la mano al pecho me di cuenta de que me habías robado el corazón.
Dashboard Confessional – Stolen
You are the best one of the best ones.
Z 
Pero vamos a ver… ¿Como puedes ser tan bonito?
Te leía y pensaba, vamos a ver por donde sale…. Y ¡¡¡ZAS!!! 😊😊😊
Un abrazo de oso amoroso lleno de mimutos…
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Cómo me gusta a mí darle la vuelta a todo en el tiempo de descuento 😉 Me encanta ese abrazo, tanto tanto que te devuelvo otro igual. ¡Viva los mimutos!
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Ohhhh sin palabras me has dejado. Muaks
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🙂 ¡Un abrazo enorme!
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Ese es el problema con el corazón… No lo cuidamos tanto como la cartera (¿Deberíamos?) Besos, gemelo.
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¡Deberíamos cuidarlo más! Pero con el dinero compramos cosas, con el corazón solo vivimos.
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¿Y no es la vida más importante que el dinero? El corazón es muy travieso y se escapa cuando quiere… Aveces ni se lo roban.
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Era mi forma irónica de decir que no le damos la importancia a lo que realmente lo tiene 😛
Tu comentario me ha hecho imaginarme a un corazón corriendo jugando a esconderse.
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Preciosa imagen… El mío es de esos. Jajaja
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Travieso como su dueña 😉
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