Están sentados en un banco de un parque lleno de gente pero no hay nadie más. Están solos: él para ella, ella para él. No existen siquiera esos pájaros que no dejan de cantar desde que ha arrancado la primavera.
Se miran con el diafragma abierto al máximo para que se les emborrone el resto, y se hacen fotos, continuamente, una tras otra. Se las hacen como sin querer, sin ser conscientes de que tienen un motivo, de que la vida les va a ir cambiando la profundidad de campo despacio pero sin freno, dándole nitidez a infinidad de elementos que no les dejarán volver a esto, al ahora, a este estar solos en cualquier parte.
A cada disparo le sigue una sonrisa, inocente y llena de hambre. Hablamos de comer con los ojos sin que sea más que una expresión, pero de poderse ellos no necesitarían alimento durante meses. Se meriendan. Se desayunan. Se cenan.
Se comen las miradas y no necesitan más, pues su enfoque selectivo también difumina el hambre.
Están en un banco de un parque lleno de gente a la que ellos no ven, pero cuando esa gente los mira los encuentra sentados. Ellos, sin embargo, se sienten flotar, como si fueran también ajenos a la gravedad que afecta al resto y solo sufrieran la que generan sus cuerpos.
Se miran, se hacen fotos, se alimentan.
Se atraen.
Se acercan lentamente, mucho más rápido que el ritmo al que habíamos quedado que la vida les va a enfocar el mundo y aun así de forma pausada. La velocidad de su acercamiento no es inversamente proporcional a la atracción que les invade porque sería cero, pero tiende a ese valor por su derecha. Es poco, es poco, es poco y de pronto lo es todo. Ni habiendo estado meses sin comer podrían devorarse con más ganas.
Algún paseante se incomoda, pero qué más da si ahí no hay nadie.
Están sentados en un banco de un parque lleno de gente y es primavera.
Quizá vuelvan a ese mismo banco durante la misma estación de cualquier otro año, pero ya nunca volverá a no haber nadie más.
Ed Sheeran – Photograph
Holdin’ me closer ‘til our eyes meet.
Z 
¡Perfecta! 🙂
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¡Muchísimas gracias!
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Pues leo tu entrada y me vuelvo a poner la canción que es una de las mías «es más que genial, esta y otras muchas más de el» me imagino en un bosque mirando a través de un agujero de un árbol como si dentro del árbol hubiera una vida paralela «podría ser por la mirilla de una puerta que igual seria más normal y más fácil peeero yo miro por medio de un arbol, rara que es una jajajaja» el caso es que me deja ver toda la escena que nos cuentas y al final de eso se trata de leerlo y poder visualizarlo y sentir lo que nos cuentas, por que lo que importa siempre son las emociones y si de algo trata esta entrada creo que es de eso mismo.
😘
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Pues mira que yo te veo mirando por el agujerito del árbol pero te imagino escondida dentro 😛 porque si algo no hacen estos dos es esconderse, total, para ellos no hay nadie, así que ¿qué sentido tendría? Aunque si me dices que dentro del árbol al que miras hay un parque me desmontas la imagen jaja
¡Un abrazo y feliz sábado!
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Te la desmonto… 😁
Columpios, toboganes, redes de cuerdas para escalar, con mucho verde, césped para tumbarse encima o caminar descansa, flores de colorines y un chiringuito con pipas, frutos secos, helados y bebida fresquita. Que digo yo que igual no es que se escondan y solamente se meten por que es muuucho más genial dentro que fuera… 😛
Un abrazo recarga energía cómo los que se dan a los arboles.
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Ahora me has dado ganas de encontrar ese árbol…
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😁😁😁
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No, no volverá a ser igual en ningún otro momento, ese es único. 😉
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Habrá que aprovechar cada instante entonces, ¿no?
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Como si fuera el último.
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