Náufrago

Z-PlayaEstaba en la playa. No era una playa cualquiera, sino esa playa. Mi playa. Mi lugar especial.
Estaba en la playa y no importaba nada. Me acariciaba el viento, me arrullaba el mar y estaba tranquilo.
Estaba en la playa y miraba al horizonte, pero lo miraba a mi izquierda.

Igual que el resto de veces que he tenido el mismo sueño, me veía desde fuera, desde detrás de mi espalda. No me resultaba extraño.
El plano se cortaba a mi izquierda justo donde terminaba mi cuerpo. No necesitaba ver más allá pues ya lo estaban viendo mis ojos, los de verdad, esos que no me veían verme porque estaban perdidos en el horizonte.

La imagen era vertical y, a pesar de la calma que me invadía, tras pensarlo nuevamente notaba que algo no andaba bien, que quizá no era necesidad de ver más allá pero todo sería mejor si estuviera más centrado.
El yo que me miraba quería encuadrarme mientras yo seguía mirando impasible el horizonte a mi izquierda.
Yo era los dos yos, la necesidad de control y la de dejar fluir, las dos caras de mi moneda en dos monedas de una cara.

De pronto volvía a ser solo uno sin que se unieran las dos mitades: se quedaba solo el que es feliz con ver bailar a las olas. Bailaban como si fuera la primera vez que escuchaban música, y no había más música que el sonido de sus pasos sobre la pista.

Desconozco cuántos bailes había contemplando ya cuando decidió unirse mi cuerpo.
No puedo afirmarlo porque estaba dormido, pero apostaría a que aquel escalofrío causó su efecto también en la piel que yacía inerte entre las sábanas. Sobre la arena me dejó helado.

No giré la cabeza, no hacía falta. Te sentí antes de que pudiera verte el que me miraba desde la última fila, antes de que entendiera el porqué de aquel encuadre.
Cerré los ojos con fuerza para ver cómo te sentabas en ese espacio a mi derecha ilógico hasta entonces. Me centré en el calor de tu brazo cruzando mi espalda. Sonreí por las cosquillas que me hacía tu pelo desordenado mientras mirabas tu pedazo de horizonte.
Me estremecí de nuevo deseando que mi vida fuera el sueño, mi vía de escape a aquel naufragio.

Desperté ansiando naufragar a tu lado.

 

Sôber – Náufrago

Y juntos emprenderemos una ruta sin destino.

22 comentarios sobre “Náufrago

          1. Hasta abril no se sabe. El voto del público no lo tengo seguro, y el del jurado estará complicado también: participan más de 7.000 blogs. Pero lo importante es participar, ¿no? 😉
            ¡Te mantendré informada!

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              1. ¡Cierto! Es un concurso en el que la votación del público es prácticamente imposible, así que tampoco quise molestar mucho 😛 Lo puse únicamente en la página de Facebook del blog y nada más. La votación del jurado es igualmente complicada, pero bueno, lo importante es siempre participar.

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  1. Me volví loca y tuve que buscar mi mar. Estoy en mi pequeño paraíso, Puerto Rico. Gemelo querido, estoy así frente a mi mar como lo estás tu, tragandote ese azul que nos endulza el alma. Me gusta tu foto. Petons.

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