El problema de dejarle al corazón que escriba es que aunque me dé cuenta de que me estoy poniendo pesado no puedo pararlo, que yo puedo pedirle que hoy no hablemos de ti pero él no me hace caso: últimamente, aparte de escribir, solo sabe latir por tus ojos.
El problema de dejarle al corazón que escriba es que acabo estando contigo también cuando no lo estoy, que no te vas y yo necesito espacio para evitar la costumbre.
Y me estoy acostumbrando a ti.
El problema es que no quiero nada pero quiero tu tiempo.
Quiero estar contigo y hablar durante años.
Quiero saber qué te estremece, con qué sueñas, qué música escuchas, qué es lo que te da miedo y a qué te huelen las nubes.
Quiero saberlo todo, nada más.
Quiero conocerte hasta el último punto.
Me da igual que te vayas (mientras no sea muy lejos), o que no pienses en mí, o que te tenga otro, porque a mí las posesiones me dan miedo. Me da igual porque lo que quiero es tu ahora, que el único tiempo en el que se crece es el presente.
Soy el puto bambú del cuento y tú eres mi año siete.
El problema de dejarle al corazón que escriba es que siempre contradice lo que pienso.
Es estúpido llevarle la contraria a quien lleva la razón en el nombre.
Sam Hunt – Take your time
You probably smile like that all the time.
El problema de dejarle que tu corazón escriba es que lo hace taaaaaaan taaaan taaaan bonito que a mi me dan un montón «pero un montón» de ganas de achucharte y darte un millón de besos… Así tal cual. 😁😁😁
Que ya se que vendrán otras entradas de puertas, de calcetines perdidos y de alguna que otra ida de esa cabecita tuya y que conste que también me dan ganas de achucharte en esas, pero cuando escribes así me chifla «eso ya lo sabes» por lo tanto lo de ponerte pesado nada de nada.
Necesito una caja más grande… 🙆
Igual la que se pone pesada soy yo ahora pero, que gustazo, de verdad.
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Entiendo que con las de puertas y demás te dan ganas de achucharme en plan «pobrecito, es especial» :P.
Pero yo contento cada vez que metes una entrada en la caja, muy muy contento.
Un abrazo grande de jueves.
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Pues si lo entiendes así, lo entiendes mal… 😛
No soy yo mucho de abrazar en plan tal y menos a ti, más bien es de ¡¡¡que valiente!!!, de ¡¡¡que bonito!!!, incluso de sentirme identificada con esas sensaciones, de ¡¡¡que ganas de verte tengo!!!, de quererte mucho mucho y de apetecerme un montón… Pero de pobrecito nada de nada. 😉
Mi caja a pasado de ser bonita por fuera a ser preciosa por dentro.
😊😘
Un abrazo gigante.
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Ahmmmm pero lo de especial… Sí, eres especial, «jodidamente especial». 😊😊😊
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😀
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Ohhh ❤
¡Tú sí que eres preciosa por dentro y por fuera!
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😁😁😁
❤😘
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Siete años tarda el bambú, y no desfallece…
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Más bambúes necesitamos en este mundo.
Un abrazo pequeñito que cuando menos te lo esperes pega el estirón y se hace enorme 😉
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¿Qué es eso de que solo sabe latir por tus ojos? ¿De dónde has sacado esa preciosidad? ¿Es que hoy te has levantado con licencia para matar? Me derrito, coño!!! Ay, Ztita, perdona el ataque, pero es que te ha quedado requete chulo eso de «latir por tus ojos»… Qué belleza!!!
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Es el corazón, que le dejo el teclado y se pone a hacer de las suyas 😉
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Ya lo sé… lo dejas haciendo travesuras, derritiéndo otros. Muy lindo todo lo que escribes, Principito lindo.
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Hoy es el mío el que se derrite con tus palabras. Bonita forma de cerrar el círculo.
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Qué bonito círculo…
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