Ni tú te llamabas Julieta ni yo Romeo, pero igual que a ellos a ti y a mí nos separaban nuestros apellidos. Las listas pueden ser muy crueles, casi tanto como el alfabeto. Yo por ti habría creado un abecedario en el que tu inicial fuera justo antes que la mía, y después para estar seguro, pero dos más dos son cuatro y tras la a nunca va la zeta. Eso es así.
Cuando no jugaba a reordenar letras leía las de Bécquer, maravillado de que sin haberte conocido hubiera podido escribir tanto sobre tu persona. ¿Qué es poesía?, le preguntabas desde detrás de tus ojos. Eras tú constantemente.
A través de Bécquer me enamoré de ti.
Me acusaban el otro día de ensalzar injustificadamente la infancia, pero cómo no hacerlo cuando pensar en mi niñez es recordarte.
El desenlace de aquello fue terrible, de acuerdo a los parámetros absurdos que rigen el amor de un niño borracho de Bécquer, pero antes hubo un día, ay aquel día, en el que las rosas siguieron exhalando su perfume a pesar de haber perdido su nombre. Tú no eras a ni yo zeta.
Sentaos donde queráis, niños.
Y quisiste conmigo.
Shawn Mendes – Kid in love
If this is what it’s like falling in love then I don’t ever wanna grow up.
Sin palabras, genial como siempre…
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Muchísimas gracias 🙂
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Me encantó
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Muchas gracias 🙂
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Muy tierno… como tú.
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Ohhh Muchas gracias 🙂
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