Lo esencial es invisible a los ojos; una enseñanza de tantas que, junto al resto de lecciones que nos dio El principito, decidimos abandonar en algún momento en la estantería de libros infantiles, esos que uno que ha madurado ya no necesita.
Me doy cuenta cada vez que visito una librería, pues lo olvido y busco esos rizos dorados no donde están sino donde yo los tendría.
En un mundo ideal El principito esperaría siempre en la línea de cajas. Cajas con agujeros, por supuesto.
No somos capaces de ver con el corazón, ya no, porque al crecer perdemos la magia y dejamos que la oscuridad ocupe su espacio. Y nos sigue dando miedo la noche.
No obstante, es cuando no hay luz cuando más fácil resulta volver atrás, olvidar lo que hemos olvidado por el camino y ver no sé si con el corazón, pero al menos no con los ojos.
Sé que no puedo hacer de este un mundo ideal, ni frenar el tiempo, ni impedir que crezcamos; pero sí puedo sacar provecho de esta oscuridad, y hoy apago la luz, que quiero verte.
John Mayer – XO
Baby, love me lights out.
Z 
Siiiiiii, aún si podemos ver con el corazón, claro que si!!! Es con lo que vemos con los ojos cerrados, por eso podemos ver todo lo que queramos… 😊
«Sé que no puedo hacer de este un mundo ideal, ni frenar el tiempo, ni impedir que crezcamos; pero sí puedo sacar provecho de esta oscuridad, y hoy apago la luz, que quiero verte.» Este párrafo es taaan importante y tienes tanta razón, es verdad ni tú ni yo ni nadie puede hacer nada por hacer las cosas por el mundo en general pero si por nosotros y ahora hago referencia a las veces que has dicho que hay cosas que las tiene que hacer uno solo. Podemos trabajar en nuestra propia magia y así poder ceder un poquito de nuestra magia a ese mundo en general y asi a poquitos ir cambiándolo, no crees?
Aunque es verdad que muchas veces bien por prisa, por dejadez, por monotonía, por problemas, por costumbre, por no cuidarla vamos dejando que se duerma nuestra magia «eso es lo que nos hace especiales» y por eso hay que ir dándole pellizquitos «de los buenos» cada dia para despertarla. Y también nos olvidamos de buscar esos pequeños momentos para cerrar los ojos, olvidar lo que vemos con ellos y mirar con el corazón. Y se supone que eso lo tendríamos que hacer nosotros mismo aunque como casi todo con ayuda es mejor.
Grande el Principito y grande tú… 😛
Buenas noches, descansa mucho. Un abrazo grande no, enorme!!!
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Genial tu comentario, como siempre 🙂
Estoy totalmente de acuerdo en eso de repartir magia: los que tenemos la suerte de conservarla tenemos que hacer todo lo posible para que se extienda, pues la magia no entiende de egoísmos ni de individuos.
Buenas noches, y mil gracias de nuevo. Me encanta mi Z 🙂
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😊
Me chifla que te encante!!! 😁😁😁
Has sido un campeón, reconozco que no se si yo hubiera podido aguantar para abrirlo jajajaja… 🙈
Descansa mucho, un abrazo muy grande!!!
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Ha costado, ¿eh? Pero molaba ver ahí la bolsa debajo del árbol 😀
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😊😉
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Van quedando pocas excusas para desmontarlo jajajajaja…. Aunque siempre podemos tirar de la magia!!! 😉😛
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¡La excusa perfecta!
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si apagas la luz quiza no te de tanto miedo la oscuridad y la magia no se pierde se olvida pero siempre si se quiere puede recuperarse =)
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¡A luchar contra ese olvido! Un abrazo grande y feliz día.
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Por eso digo que eres mi gemelo. El Principito es mi libro favorito. Es un libro profundo, lleno de enseñanzas, es una filosofía de vida. La verdad es que no es un libro para niños. Verlo en tu blog, me han dado ganas de brincar de la alegría. Mi Ztita también piensa igual! Encuentro maravilloso, que este amigo que tengo al otro lado del mar, se parezca tanto a mi. Al menos en estas cosas. Peto, peto, peto.
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Nunca he entendido por qué lo tienen en la sección de libros para niños.
Por lo otro, ¿y si somos gemelos de verdad y no lo sabemos? Sería muy gracioso, y explicaría muchísimas cosas.
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Es como los Picapiedras, tampoco son para niños. Debe ser que ven los dibujitos y a nadie se le ocurre que aveces los adultos también necesitamos ilustraciones para entender algunas cosas… Aunque lo importante es invisible para los ojos. Yo pienso que nos parecemos porque somos isleños, eso debe ser. Pero me gusta pensar que somos gemelos, aunque podría ser tu madre. Jajaja Petó.
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Los asuntos de familia siempre son complicados: eres mi hermana gemela mayor, o algo así Jajaja.
¡Un abrazo!
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Pues sí… Que lindo…alma gemela. Me gusta.
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😉
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