No era veintiocho de diciembre pero ahí estaba yo, inocente. Tenemos que hablar, habías dicho. ¡Tenemos que hablar! No se me ocurre nada más claro que eso, absolutamente nada, pero yo fui a aquella cita pensando: ¿qué tendrá que decirme?
No es que no lo supiera, pero me engañaba, ya sabes, las cosas son tan bonitas o uno las ha maquillado tanto que llegado el momento de la verdad lo más lógico es otra mentira.
Llegué con (mucho) tiempo, por la Navidad, por las luces, por dar antes de verte vueltas bajo cientos de bombillas que coreaban ¡te va a dejar! mientras yo seguía erre que erre.
¿Qué querrá contarme?
La mente humana es como es, que yo a las bombillas las oía pero no las quería escuchar, que con Taylor Swift en mi mp3 ya iba sobrado de mensajes positivos. Taylor Swift, gran presagio en esto del amor.
A punto estaba ya de marearme cuando hiciste acto de presencia.
– Dime – dije.
– Que te diga qué – dijiste.
– ¿No querías hablar? – dije.
– Por eso no me gustan estas cosas… – dijiste.
– ¿Por eso no te gusta qué? – dije.
– Toda esta mierda – dijiste.
La mente humana es como es: mucho maquillaje y lo que tú quieras, pero yo estaba calentito de paseo y fue verte y notar el frío, suficiente para darme cuenta de que aquello no iba a ir bien, y no porque fueras a dejarme, que al final tampoco era el caso ya que ni me habías llegado a coger.
Desconfiad de las bombillas: nunca se enteran bien de las cosas.
Taylor Swift – Back to December
You gave me roses and I left them there to die.
Prometí que hoy sería más «cortito, por eso de compensar y que fuera de noche hace frio y no me apetece que me invites a marcharme… 😛
«Desconfiad de las bombillas: nunca se enteran bien de las cosas.» Me quedo con esto y añado que: tampoco te fíes de las que están apagadas por mucho que parezcan inofensivas y que esten en silencio, ya sabes «el lado oscuro» mejor fiarse de lo que te hace sentir frio o caliente.
Yo por si acaso te voy a dar un abrazo calentito… 😊
¡¡¡Que descanses mucho!!!
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¡Invitarte a marcharte jamás! Pero no te metas con mi lado oscuro, que yo estoy muy bien ahí, y te molestan menos porque apenas se te ve 😛
¡Un abrazo grande!
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😊
Yo??? Meterme con tu lado oscuro??? Que vaaaaa!!! 😝
😘
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Sentí el frío del q hablas, mañana me cogeré el calorcito d las bombillas aunque n me fíe de ellas.Muchas gracias
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Mientras no te fíes de ellas no hay problema en que te aproveches de su calor 😉
¡Un abrazo!
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Que he entrado hoy aquí y me he dado cuenta de lo mucho que has escrito y lo poco que te he leído. Es que diciembre se fue tan rápido y una ida entre tanta mierda, como dirás tu… Pero yo no te he olvidado… Ni te he dejado… Y las bombillitas, son unas cabronas… Y que mal hablada me ha dejado este año, ¿no? Besos.
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¡Se te echaba en falta! No te puedo culpar por lo de hablar mal, que me da a mí que algo he tenido que ver con esta entrada.
Lo cierto es que estos días yo también he estado muy liado, pero he intentado ir escribiendo para no perder la costumbre. En nada vuelvo a la realidad y a la rutina 😦
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Yo también tengo que ponerme a escribir. Las musas han estado de vacaciones por mucho tiempo. Besos, mi principe.
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Pero nos dejaron tus refritos 😉 Seguro que después del descanso vuelven cargadas de energía. ¡Un abrazo!
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A ti corazón de melón.
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