Lost & found

Publicado el por zhalwa

Sentía a veces la necesidad de salir a pasear a altas horas de la madrugada, no por ser incapaz de conciliar el sueño sino porque viviendo en una gran ciudad era el único momento en el que conseguía hacerlo solo. Hablamos de estar solo de verdad, físicamente, no de sentir que uno lo está, pues cuanto más grande es una ciudad mejor lugar es para esto último.
Cuando no era capaz de contener más las ganas salía, de madrugada, a buscar calles desiertas, parques mudos y semáforos de esos que invitan a no hacerles caso. No era fobia a la gente ni alergia, ni siquiera indiferencia: perseguía esa soledad por lo fácil que resulta dejarse llevar. Uno sale a la calle dispuesto a caminar sin rumbo y acaba siguiendo de forma inconsciente otros pasos. Es imposible perderse mientras el mundo sigue despierto, y de vez en cuando todos necesitamos hacerlo.

Salía de madrugada, a poder ser con lluvia, cuando el agua arrastra las huellas que ha marcado en el suelo el día como niños que juegan con tizas y ni siquiera las farolas alumbran los caminos. Paseaba de madrugada precisamente por eso: para no ver más caminos que el que pudiera sugerirle su instinto, para perderse.

Siento a veces la necesidad de perderme a altas horas de la madrugada, aunque sea para encontrarme donde terminan mis pasos.

Lianne La Havas – Lost & found

Where my demons hide from you.

13 comentarios sobre “Lost & found”

  2. ¿Qué mejor manera de encontrarse que perderse? ¿Qué mejor hora de soledad que la alta de madrugada? ¿Y qué mejor forma de disfrutarlo que solo?
    Tienes razón; te comparto el sentimiento. Algunas veces necesitamos estar solos. Yo apuntaba el otro día en mi diario una frase: «todos, algunas veces, nos encontramos en un poco de loca soledad». Yo no soy de ciudad, soy de pueblo, y aquí las calles se vacían ya a las 12… Pero sigo paseando en la madrugada —sobre todo en verano—, cuando las ventanas son ciegas, cuando los coches duermen, cuando las tiendas suspiran con los recuerdos del día. En ese instante, te enfrentas al mundo en lo crudo. Y las estrellas por testigos. Pero yo voy buscando la soledad cuando sé que nadie sale: cuando va a amanecer y se ha colado una niebla magna desde el valle; cuando llueve a gusto y el camino es barro; cuando el frío aprieta fuerte; cuando la tormenta de nieve no parece cesar y no hay visibilidad: yo me calzo unos buenos zapatos, me abrigo bien, y a andar. Y perderse. O encontrarse: como se vea.
    Gracias por recordármelo, Z. Gracias.

    Le gusta a 1 persona

    Responder

    1. Qué bien suena eso de perderse en un pueblo, con mucho más encanto que en la ciudad, que no digo que calles enormes desiertas no tengan su encanto, pero me has dejado con ganas de probar todo eso que cuentas.
      Gracias a ti por compartirlo 😉
      Un saludo.

      Me gusta

      Responder

  3. Hoy me apetece contarte algunas cositas en plan confesión íntima «diría entre cervezas, pero no me gustan, ya sabes… soy más de Nestea». Es como esas cosas que uno no cuenta o lo hace a poca gente, incluso puede parecer una chorrada.
    Puede parecerte raro pero yo tengo «ruta» o más que ruta, en realidad es «pasar por ciertos sitios» para perderme jajajaja y casi siempre de noche «yo soy más de noche que de mañana, me parece más íntima y con más encanto»…
    Los sitios son:
    La plaza de la reina, no se pero me mola mirar esa fuente «y en navidad me encanta con las estrellitas, ya se que cada año es igual pero memola un montón».
    Luego la catedral, asomarme por el mirador, ver el chorrito «si esta puesto jajaja» mirar la el mar, luna, me pasa el tiempo sin darme cuenta «la noche antes de operarme estaba taaan cagada que estuve ahí, no se ni el tiempo que pasé sentada en la escalera».
    Otro sitio donde me gusta estar es sentada en el banco del ayuntamiento jajajaja «un día de pequeña, recuerdo que mi hermano tenía que hacer un trabajo en la biblioteca y mientras él lo hacía para entretenerme mi madre se inventó que nos íbamos de excursión al ayuntamiento, yo pensando que mi madre estaba fatal de la cabeza (que lo mío viene de herencia 😛), pues se curro la excursión, fuimos a comprar bebidas y cosas para comer en plan tal y puso todo en el banco del ayuntamiento, nos miraba todo el mundo. Luego se junto mi herman, me lo pasé tan bien que siempre que paso lo recuerdo y de eso ya a llovido».
    Otro sitio que me mola mucho es la playa de noche.
    Aunque pensándolo bien también me apetece algún día de esos que tenga ganas de perderme, ir a algún sitio nuevo y sin ruta. No somos muy grandes y seguro que sería más fácil en una ciudad grande, todo es proponerse lo.
    Es cierto que para encontrarse hay que perderse y uno se pierde mejor solo «creo que no vas a estar de acuerdo conmigo» pero yo también pienso que igual perderse con alguien tampoco es mala idea…
    «Hoy a sido kilométrico» 😛
    Voy a ver si consigo dormir que últimamente ando que no hay forma, descansa mucho!!!
    Un abrazo grande con el chorrito de fondo «aunque a esta hora no creo que este jajajaja»

    Le gusta a 1 persona

    Responder

    1. Ha sido kilométrico, pero ha sido de esos comentarios que tanto me gusta leer. Lo he leído varias veces de hecho, y lo iba a dejar para responder más tarde con tiempo pero eso nunca funciona, me lío y no lo hago, así que ahí voy aunque sea con prisa.
      En efecto, lo de perderse acompañado no me cuadra, sí como concepto pero no como la sensación a la que me refería en esta entrada. Es otro rollo, aunque también mola mucho: despareces con otra persona y el mundo es vuestro. Bonito.
      Genial tu ruta, me gustan mucho estos lugares y te veo en cada uno de ellos, como cuando lees un libro ambientado en una ciudad que conoces y puedes imaginártelo todo a la perfección. Te veo de pequeña en el ayuntamiento, riendo y cantando. No sé por qué lo de cantando, pero yo creo que te pega. Esos recuerdos son geniales, y es siempre un placer cuando vuelven.
      El «chorrito» me tenía a mí encandilado de pequeño, así que te espero ahí debajo para darte el abrazo de buenos días de hoy 😉

      Me gusta

      Responder

      1. Cómo me gustan estas «conversaciones» 😊😊😊
        Me a hecho gracia eso de dejar la respuesta para cuando tengas más tiempo a mi según la entrada también me pasa, que igual la leo recién puesta y antes de irme a a cama la vuelvo a leer y luego contesto..
        Con que te gusten mis comentarios la mitad de lo que me gustan a mi los tuyos ya me doy por contenta.. 😛
        Siii cantando, me pega y muchooo de pequeña y ahora «estoy de confesiones jijiiiji, te cuento otra.. Mi abuela y mi madre siempre me cuentan que siendo bebé me cogían a upa y me ponían sentada en las piernas y me decian «grita Loli grita» no se como lo entendía pero dicen que yo gritaba y decían grita más fuerte y lo hacía «gritar no creo que sea la palabra y menos en un bebe pero hacia ruidos así fuertes» yo como tú, tampoco recuerdo esos años pero me parece super gracioso.. 😁
        Ha medida que iba diciendo «mis sitios» pensaba: molaría tanto que los visualizara en su cabeza… 😊
        Mola mucho el chorrito!!! 😁😁😁

        Le gusta a 1 persona

        Responder

Deja un comentario