Alive

I’m alive! I’m alive! I’m alive!

Aprendimos de pequeños a aprender por repetición, y dicen que quien tuvo retuvo.
Yo tuve. Yo retengo.
Somos costumbres.

Dicen también que una mentira repetida muchas veces termina convirtiéndose en verdad. Y es cierto.
¿Qué ocurre entonces si repetimos una verdad?

¡Estoy vivo! ¡Estoy vivo! ¡Estoy vivo!

Claro que lo estoy. Aquí todos lo estamos, ¿no?
Pero el tema no es ese: no es estarlo sino sentirlo.
¿Nos sentimos vivos?

Voy en el coche pasando de una emisora a la siguiente sin encontrar nada que me haga levantar el dedo del botón que avanza la frecuencia. Otra. Otra. Otra. Otra. Un momento.
Llego a una canción a medias. La reconozco. Me gusta. ¿No odiáis cuando encontráis un algo y sentís que ya se acaba?
Cuando de pequeño estaba con mis hermanos en algún sitio y llegaba la hora de irse decíamos una frase, siempre la misma:  justo ahora que empezábamos a pasárnoslo bien.
A lo mejor solo disfrutamos realmente de las cosas cuando sentimos que se acaban.

Pero el vaso está medio lleno: queda media canción, conozco el estribillo, que algún dios bendiga a esos temas de estribillos fáciles y sentimientos complejos.
Grito.
Grito porque uno solo en su coche es él mismo, porque es como si todo ese espacio fuera un extensión de la propia mente. Grito y se queda dentro. Lo exteriorizo internamente. No tiene sentido, pero es un sinsentido que me pone la piel de gallina, que me despierta, que me hace sentirlo.
Y se trata precisamente de eso, porque no es estarlo, sino sentirlo.
Estoy vivo.

Sia – Alive

I’m still breathing.

27 comentarios sobre “Alive

  1. Pues mira, esa sensación es justo la que yo he tenido al llegar a la crisis de los 40.
    Justo esa, la de pensar, mierda, ahora que empezaba yo a pasármelo bien, enseguida me tengo que ir. Que ya sé que aún me queda, pero ya estamos como a la mitad del camino.
    También esa otra de haber llegado a la canción cuando iba por la mitad, porque empiezas a disfrutar de las cosas realmente importantes ahora, cuando la canción ya va por la mitad. Y es aquí cuando te pones a cantar el estribillo a voz en grito, como si nunca en tu vida hubieras cantado nada, disfrutando de la letra, entendiendo cada palabra y cuando acaba, que acaba desgraciadamente, aplaudes hasta que te duelen las manos y piensas que ojalá haya un bis…..
    Espero que mi concierto dure mucho tiempo, y el tuyo también.
    Besos con estribillo y bis.

    j

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    1. Me gustan los matices que les pones a tus besos, los balcones, los estribillos y los bises 🙂
      Sí que es pronto para pensar ya en el final a los 40, pero ¿y si te digo que yo a veces también lo hago y estoy en los 30? Supongo que es normal, que creces, ves y te haces preguntas.
      Yo sueño que mi concierto dura mucho, y no solo eso, sino que se convierte en uno de esos míticos que se recuerdan durante décadas. ¿Cómo lo ves?
      Siempre podemos hacer un macroconcierto de varios artistas y así nos garantizamos el éxito.
      ¡Un abrazo musical!

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      1. Hombre claro!!! Llenamos el estadio hasta arriba y nos volvemos locos cantando!!!
        Y es normal que te ocurra aunque tengas 30. Es el comienzo del cambio. Por cierto la has visto? La peli de El Cambio de Wayne Dyer?
        Te la recomiendo.
        Besos cambiantes con matices .

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          1. Qué bonita esta conversación. Veo que vamos ampliando el cartel del concierto. Tendremos que ver dónde lo celebramos… ¿o va a ser un concierto de esos simultáneos en varios lugares del mundo? ¡Podemos hacer incluso una gira!
            ¡Buenos días a las dos!

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  2. Me acabo de dar cuenta de que no conduzco hace mucho… Desde que no trabajo casi nunca lo hago. Sé que estoy viva porque me duele el cuerpo, mucho. Y no lo digo en nota triste, pero esta fibromialgia está como para sacarle el dedo del medio. ¡Cabrona! Pero cuando trabajaba y conducía sentía eso mismo que describes, el carro era la extensión de mi mente. Tengo un Volwagen Beetle amarillo, Ah! Se parece a mi… Y es el único lugar donde podía escuchar los discos de Alejandro Sanz tan fuerte que casi me quedaba sorda. La última vez que me subí en él, todavía tenía el último CD de Alejandro que escuchaba de camino al trabajo: “La música no se toca”. Tengo nostalgia. Voy a conducir en estos días para sentir que estoy VIVA con alegría y no porque me duele hasta la madre. Un beso Zitita. Tu siempre me haces reflexionar en cosas grandiosas.

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    1. ¡Aquí está otra vez este comentario! Me gusta tanto que no me canso de leerlo.
      Te imagino en tu Beetle amarillo cantando canciones de Alejandro a gritos con la piel de gallina 🙂

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      1. Así mismo. Ahhhhh! Te cuento que una vez fui a un concierto de Alejandro en Puerto Rico. El escenario estaba en forma de T y yo había comprado boletos, te imaginarás que al frente. Estaba en la tercera fila. Pues sabes que al momento de empezar el concierto, cuando sale el artista, se hace un silencio sepulcral. Y en ese silencio he pegado un grito de tal magnitud que Alejandro volteó a mirarme muerto de la risa y me lanzá un besazo que la emoción me dura todavía. Eso fue para la gira de «No es lo mismo»… hace rato, ¿no? Jajaja! Ese día me sentí más viva que nunca, y ahora contándotelo, es como si lo viviera igualito. Ay, tu eres un amor, mi Majo! Olé a ti y a todos los españoles!

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      1. Ah! «Cuando nadie me ve…» esa es una de mis favoritas… Perdona Ztita, ya sabes que adoro a Alejandro. Gracias Anita por lo de preciosa. Tu también lo eres, de todas las formas en que una debe serlo, por dentro y por fuera. Abrazotes bien grandes desde el otro lado del mar.

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  3. Que importante es sentirse vivo..
    Yo creo que las mentiras siempre son mentiras por mucho que se repitan y una verdad siempre será una verdad aunque aunque no se diga…
    «Y se trata precisamente de eso, porque no es estarlo, sino sentirlo»
    Estamos vivos, que se note!!!
    Un abrazo lleno de mimitos.. 😊😊😊

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    1. Estoy de acuerdo en lo que dices de las mentiras, pero a veces parece que si uno dice algo muchas muchas veces se va convirtiendo en cierto. ¿No conoces a gente de esas que repite tanto algo que acaba creyéndoselo aunque sea mentira?
      ¡Un abrazo chillao para ti! 🙂

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      1. Siiii si que conozco y esas personas si que son peligrosas «no las que se tiran carros de discos encima jajajaja 😛» y lo son porque se creen sus propias mentiras y eso es lo peor.
        Un abrazo grande con risa chillona..

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  4. No todos los gritos son hacia afuera «grito y se queda dentro. Lo exteriorizo internamente. No tiene sentido, pero es un sinsentido que me pone la piel de gallina, que me despierta, que me hace sentirlo.» =P
    Aunque yo sin dudarlo ni un segundo me quedo con los abrazos que dicen tantas cosas bonitas que no caben dentro de uno y tienen que salir un poquito afuera, lo justo para que lo oiga al que abrazas..
    Yo me quedo con esos.. =)

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