Te acercas lentamente, esperando a alcanzar ese punto en el que prácticamente me rozas para mirar hacia otro lado, mostrando una falsa indiferencia que seguramente te haga sentir superior. Te esfuerzas, quizá demasiado, en que vea que giras la cabeza, que no me merezco un saludo. No me parece la conducta más adulta, pero eh, si es lo que necesitas a mí ya me vale, aunque no deja de tener gracia que en algún punto de la historia se te ocurriera tacharme de infantil.
Sea como sea, que te sirvan estas líneas como confirmación de que me he dado cuenta de tu indignación.
Gran actuación. Bravo. Puedes pasar página.
En serio.

Hay gente que necesita que todo gire a su alrededor, ombligos del mundo, protagonistas de películas que jamás se rodarán porque no le interesan a nadie más que a ellos mismos. En este caso concreto, la única película que parece que ha habido estuvo siempre en tu cabeza. En ningún momento compré yo una entrada, así que deja el drama para aquel que quiera sentarse en alguna butaca de tu cine (de mierda).
En serio.

Ben Marwood – Tell Avril Lavigne I never wanted to be her stupid boyfriend anyway

And he’s cold and he’s callous and clearly a prick.