Put your number in my phone

Buenas tardes – le digo, cortándole el paso, obligándola a frenar.
Buenas tardes – responde.
¿Te puedo hacer unas preguntas?
Lo piensa un instante. Le enseño la libreta que llevo en la mano para que vea que el cuestionario no es demasiado extenso y pongo cara de pena.
¿Te llevará mucho tiempo? – pregunta.
Tres minutos máximo – aseguro con una sonrisa.
Venga, va.
Empecemos pues. Veo que has comprado. ¿Qué has comprado? Si puede decirse, claro.
Un cómic – ¡lee cómics! ¡Sabía que merecía la pena!
¿Cuánto te has gastado?
Unos quince euros.
Quinnn-ce eeeu-ros – esa estúpida manía de ir diciendo en voz alta lo que uno va escribiendo -. ¿Vienes mucho por aquí?
Como si no supiera ya que lo haces los jueves por la tarde, a eso de las ocho, y los sábados a mediodía.
Mmm… una o dos veces por semana.
– Ok. Cuando no compras aquí, ¿dónde realizas tus compras: por el barrio, por el centro…?
Por el barrio principalmente.
Es bueno saberlo.
¿Me puedes decir tu código postal?
Equis equis, equis equis equis – el dato no es relevante para la historia.
¡Anda! ¡Cinco equis! ¡El mismo que yo! – digo con un entusiasmo que enseguida escondo, devolviéndole el control de la situación a mi yo más profesional -. ¿Echas algo en falta en este centro comercial?
Ahora es cuando podrías poner algo de tu parte y decir que más entrevistas de chicos guapos como yo o algo así por el estilo.
No, la verdad es que no.
– Perfecto. Y dime, ¿qué podríamos hacer para que tu experiencia fuera más agradable?
Va, di lo que estás pensando, mujer. Si yo también me muero de ganas.
Mmm… diría que nada. Si mi experiencia no fuera agradable no vendría.
Ahí tienes razón – le vuelvo a sonreír, que no se diga -. Bueno, ya casi estamos. Me faltan dos datos de nada.
– A ver…
– ¿Tu nombre?
– Fulana – igual que ocurría con el código postal, el nombre no tiene la menor importancia.
– ¡Qué casualidad! ¡Tengo un montón de amigas fulanas!
Sonríe.
Y ya para terminar: ¿un teléfono de contacto?
– Seis tal tal, tal tal tal, tal tal tal.
– Muchas gracias por tu tiempo. Que tengas un buen día.
Aparto la vista hacia mi izquierda, como si estuviera buscando una nueva víctima a la que entrevistar, lo cual es totalmente falso: de reojo estoy mirando cómo empieza a alejarse. Ni siquiera ha dado tres pasos cuando se detiene, se gira hacia mí y, alzando el tono para que la oiga por encima del ruido de fondo típico de un centro comercial, me pregunta:
¿Esta encuesta para qué es?
Sonrío.
¿Qué encuesta? Quería saber tu nombre y hablar un rato contigo, pero no se me ocurría cómo hacerlo.
Agacha un poco la cabeza, meneándola de lado a lado; pero lo hace riéndose.
Victoria.

Ariel Pink – Put your number in my phone

I hope to get sometime alone.

22 comentarios sobre “Put your number in my phone

  1. Eyyyyyyy eres bueno Z.. Si señor, muy bueno jajaja..
    Buaaaa si enseñara mi libreta con las preguntas del cuestionario no se si se pararía o saldría a toda leche jur jur.. «escena típica de cómic con la niebla que crea el polvo que crean los pies al correr, jolines no se como explicar el dibujo.. Te lo imaginas, no??? 🙉
    ***
    El lector vive mil vidas antes de morir, el que no lee solo una..
    Feliz San Jordi «lo que queda de el» 😊😉😘

    Le gusta a 1 persona

        1. Lo último lo último o o o o que me acaba de venir…
          No creo que me pararas, pero imaginándolo…la pregunta te la haría yo!!!
          Y seria.. Puedo estirarte de la barbaaa??? Buaaa lo hubiera hecho cuando te vi pero me dio vergüenza y lo mismo ibas a pensar que estoy como una cabra.. que también!!!
          Ale ahora si.. Bona nit guapo!!

          Le gusta a 1 persona

          1. Jajajaja vayamos por partes, que se me acumulan los comentarios 😛
            Los monos yo también los veo raros, pero en el mail que me avisa de que hay un comentario se ven bien, así que me llega la esencia 🙂
            Lo de la barba es más común de lo que me pensaba: mucha gente me pregunta si la puede tocar (estirar lo mismo duele), y yo pienso «¿qué tiene de especial? es solo pelo, y la gente no suele preguntar si te puede tocar el pelo», pero vamos, que me dejo jaja
            ¡Bona nit!

            Me gusta

            1. Jo entonces no a sido una pregunta original jummm..
              Más preguntas tendría para hacerte pero ya si eso te pasaría la libreta para que escribieras las respuestas por eso de leerte.. 😜
              Es verdad.. es pelo pero me llama la atención..
              A mi me CHIFLA que me toquen el pelo!!
              Debe ser curioso que te pidan para tocarte la barba.. Que piensas mientras te la tocan???
              Ahora si que te dejo que te debo de tener colapsado jajajaja.. No tengo ni pizca de sueño voy a leer la segunda opción..
              😊

              Le gusta a 1 persona

              1. Yo siempre huyo de los que hacen preguntas por la calle, así que si vinieras con tu libreta probablemente me verías salir corriendo hacia el otro lado 😛
                Lo de qué pienso… creo que realmente no pienso nada, aparte de lo que ya he dicho, que no es más que pelo 🙂
                ¡Buenos días!

                Me gusta

  2. Me ha encantado esta historia!! 🙂 tiene todo lo que me gusta, amor, entretenimiento y sobretodo ese toque de picardía y jugueteo que adoro. 😀 La verdad si me pasará eso me iría con una sonrisa de tonta de vuelta a casa esperando que, ya que tiene mi número, el chico mono en cuestión, me llamase. Jajajaja 😉

    ¡Felcidades por la entrada y Feliz Sant Jordi! 🙂

    PD: Curioso dato el de tu barba. 😉

    Le gusta a 1 persona

    1. Me alegro mucho de que te haya gustado. ¿La llamó al final el chico? ¿No la llamó? Nunca lo sabremos… o quizá sí 😉
      Feliz Sant Jordi a ti también, con un poco de retraso. Espero que tuvieras un gran día y alguna que otra rosa 🙂

      Le gusta a 1 persona

Deja un comentario