Es un cliché, pero todo cambio importante empieza con un corte de pelo. Aquí me encuentro, teniendo a mis pies aquello que hace minutos estaba sobre mi cabeza, que para estar quedándome calvo lo miro y pienso: tampoco está tan mal. Lo he hecho yo mismo, que también es de esas cosas que hay que hacer de vez en cuando. ¿Ha quedado bien? No demasiado, no os voy a engañar, pero eso no es lo importante del asunto. Ha sido algo mío. Soy yo.
Aquí empieza el cambio.

Me voy de viaje. No será lejos ni durante mucho tiempo si lo miramos desde fuera, pero si lo hago bien será lo más lejos que haya llegado jamás y durará toda la vida… y lo voy a hacer bien, que para hacer las cosas mal no me pongo, salvo si hablamos de cortarme el pelo.
El viaje es hacia dentro, ese que más asusta y que pocos nos decidimos a emprender. Lo he retrasado demasiado, pero ahora es el momento. Igual que el pelo, todo aquello que ocupaba mi cabeza sin haberse ganado el puesto acabará a mis pies. El pelo crece sí o sí, pero las ideas no, y no tiene sentido dejar crecer según qué conceptos. Mi cabeza es mi campo, y en mi campo siembro y riego lo que quiero. Escrito no queda mal: ahora vamos a ponerlo en práctica.

Lo dije el otro día y no mentía: mi maleta va llena de libros, música, sueños y muchas hojas en blanco. He ido añadiendo libretas, y cuando pensaba que ya era suficiente he añadido alguna más, que hoy siento como si fuera a faltar papel en el mundo para recoger todo lo que va a fluir desde mi interior.
Libros, música, sueños, hojas en blanco y una navaja, que nunca se sabe.

¡Nos vemos por el camino!

Eminem – Lose yourself

Would you capture it or just let it slip?