A veces empiezo a ver una película, me gusta y la paro a mitad. Y no la retomo jamás.
Es la única manera de conseguir que dure para siempre.
Me pregunto si no pasará igual con todo, y en ocasiones siento la tentación de dejar cosas a medias, cosas que me gustan y que disfruto, para que el recuerdo siga ahí, para siempre, sin que les haya llegado jamás el final. Porque odio echar de menos.
Todo acaba, eso es así, y habitualmente no podemos elegir cómo lo hace. ¿Tan descabellado sería detener todas esas películas a mitad? Quizá sería vivir a medias, pero lo haríamos sabiendo que nada ha terminado, que en algún momento podríamos volver a darle al play…
KT Tunstall – Stoppin’ the love
And now I hope you’ll be with me tomorrow.