Cada día me despertaré cinco minutos antes para mirar cómo duermes, cómo respiras despacio mientras bailas por esos mundos a los que te llevan tus sueños. Te besaré con cuidado de no despertarte, pero el roce de mi barba será suficiente para mover tu mundo, tus mundos, el perfecto y el del sueño. Sonreirás sin querer al sentir que estoy contigo. Me bastará eso para irme contento a la oficina.
Cada día trabajaré con ganas, con ilusión, con prisa; como aquellos primeros días en los que sabía que al salir correría hacia ti; porque no importa cuanto tiempo pase: siempre me moriré de ganas de correr hacia ti.
Cada día volveré a tus brazos, cansado, de vez en cuando enfadado con el mundo, pero encontrar tus ojos será suficiente para darme cuenta de que lo tengo todo, de que soy feliz.
Cada día me dormiré abrazado a ti, sabiendo que el mundo entero me envidia, impaciente, porque cuando suene el despertador volveré a tener la suerte de poder verte dormir.
Julia Stone – You’re the one that I want
I got chills, they’re multiplying, and I’m losing control…