Con las ganas

Esta tarde, a las siete, habría echado hacia atrás la manecilla de las horas hasta llegar a las seis; y habría hecho lo mismo a las siete, y a las otras siete, y así una y otra vez cada sesenta minutos; no por tener más tiempo, sino por tener poco tiempo eternamente. Lo bueno, dicen, si breve, dos veces bueno; y hoy lo habría hecho breve de forma indefinida; con el vértigo de la proximidad del abismo siempre presente; con la ilusión de cada nuevo arranque casi constante; con las dudas; con las ganas; con el miedo, con las ganas, con tus ojos, con las ganas con tus labios con las ganas con las siete.

Esta tarde, a las siete, eran las seis en Canarias.

 

Y jugamos a ser dos gatos que no se quieren dormir.

Un comentario sobre “Con las ganas

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s