¡Boom!
Mi mente explota.
(Ruidos azules.)
(Luces ácidas).
(Colores sostenidos)·
Palabras que viajan a la velocidad de la luz.
…………………………………………………………………….la luz.
Las veo pasar, en todas direcciones.
Estiro el brazo con la intención de coger alguna, pero van demasiado deprisa.
Pasado un rato lo consigo.
Avestruz.
¿Qué entrada voy a escribir con eso?
No me convence. La suelto.
La veo volver al tráfico caótico con miedo. No es para menos.
Casi la arrolla un ectoplasma que parece llegar tarde a una cita.
Lo sabía: tenía que haber puesto semáforos.
Las sigo con la mirada.
¡Hay tantas!
Mis ojos se vuelven locos.
Es como intentar seguir las pelotas de veinte partidos de tenis al mismo tiempo.
¡Out! ¡Out! ¡Out! ¡Out!
¡Out! ¡Out! ¡Out! ¡Out! ¡Out!
Se escapan todas. Me empiezo a marear. Me planteo desistir.
Hoy no voy a poder escribir nada.
Veo un resplandor a millones de kilómetros. O más lejos. Aún no logro distinguirla pero ya estoy seguro: ¡es ella!
Me preparo. Me acuclillo. Sólo voy a tener una oportunidad.
Ahí viene.
El cine nos ha enseñado qué hacer en los momentos decisivos. Cierro los ojos. Cuento.
Tres…
…dos…
…uno…
…¡ahora!
¡La tengo!
La siento vibrar entre mis dedos. Me niego a abrir los ojos por si la asusto.
La sujeto con fuerza con la mano izquierda mientras la acaricio con la derecha. Trato de tranquilizarla. Noto cómo empieza a calmarse.
No puedo aguantar más. Tengo que mirar.
¡Mierda!
¿Qué idioma es este?
Ideas that you’ll never find.